jueves, 11 de septiembre de 2008

LAS MALAS PALABRAS

DOMINGO XVII después de Pentecostés - Septiembre 2008

Queridos fieles, HACE ALGUNAS SEMANAS, hemos comenzado a hablar sobre los pecados de la lengua; ¡CUÁNTOS PECADOS, CUÁNTAS TORPEZAS SE PROFIEREN CON LA LENGUA!
YA HEMOS ESTUDIADO EL PECADO DE LA MENTIRA, AHORA VEAMOS OTRO PECADO DE LA LENGUA, Y TAMBIÉN MUY COMÚN HOY EN DÍA: LAS MALAS PALABRAS ¡CUÁNTAS MALAS PALABRAS VOMITAN CADA DÍA, CADA HORA, las bocas de los hombres, las bocas de las mujeres, y hasta las bocas de los niños!
HOY EN DÍA, HASTA PARECIERA QUE EL HABLAR CON MALAS PALABRAS le ayudara a la gente a ser más estimada por los amigos,
hoy en día, hasta pareciera que el hablar con malas palabras le ayudara a la gente a sentirse más segura de sí misma; ¡QUÉ BAJO HEMOS CAÍDO EN NUESTRAS COSTUMBRES, en nuestro modo de hablar! Ahora, ya es muy común que señoritas de buenas familias tengan un vocabulario muy semejante al que tienen los presos en la cárcel.
EN EL EVANGELIO se lee que en cierta ocasión, una persona que tenía la lengua impedida y que no podía hablar, se acercó a Nuestro Señor.
Jesús, con sólo tocarlo, le desató la lengua, y el mudo comenzó a hablar;

VEAN, QUERIDOS FIELES, FUE NECESARIO UN MILAGRO para desatar la lengua de éste y quitarle el impedimento que tenía; Y por el contrario, ¿A CUÁNTOS SE LES HARÍA UN FAVOR, si se les atase la lengua para que no pusiesen hablar toda clase de injurias y malas palabras?
SÍ, A CUÁNTOS SE LES HARÍA UN GRANDÍSIMO FAVOR si amordazáramos sus lenguas para que ya no vomitaran sus bocas toda clase de sucias palabras.
Por eso, queridos fieles, para adquirir odio CONTRA LAS MALAS PALABRAS Y CONTRA LAS INJURIAS QUE PRONUNCIAN LAS BOCAS, y para aprender a dominar mejor nuestras lenguas veamos los siguientes puntos:
1) Recordemos los diferentes tipos de pecados que hay por decir malas palabras
2) ¿Qué pecado es el decir malas palabras?
3) ¿Y qué tan grave pecado es decir malas palabras (Injurias) contra el prójimo?
4) ¿Cómo ha castigado Dios las malas palabras contra el prójimo?
5) No olvidar que aquél que ha injuriado al prójimo, está obligado reparar el honor del prójimo

I) RECORDEMOS LOS DIFERENTES TIPOS DE PECADOS QUE HAY POR DECIR MALAS PALABRAS
TENEMOS 2 DIVISIONES PRINCIPALES:
a) cuando uno dice malas palabras sin ofender a nadie en particular
( ejemplo: cuando las malas palabras son el acompañamiento del lenguaje)
b) cuando las malas palabras se dicen para ofender al prójimo. En este caso, cuando las palabras injurian a nuestro prójimo, tenemos la siguiente división:
i) si las malas palabras dañan el honor del prójimo, el pecado se llama CONTUMELIA (Cuando uno insulta a otro en su cara).
ii) si las malas palabras dañan la fama del prójimo, el pecado se llama DETRACCIÓN ( hablar mal de otro en su ausencia).
iii) si las palabras dañan la prosperidad de otro, el pecado se llama MALDICIÓN (cuando alguien con sus palabras le desea un mal a otro; ejemplos: que se muera, que se enferme, que le vaya mal en los negocios, etc.)

II) ¿QUÉ PECADO ES EL DECIR MALAS PALABRAS?
CUANDO LAS MALAS PALABRAS NO ESTÁN HIRIENDO A NADIE,
sino que sólo se dicen como acompañamiento del lenguaje, el pecado normalmente será venial; PERO EN ALGUNAS CIRCUNSTANCIAS PODRÍA SER PECADO MORTAL, por ejemplo:
· cuando haya escándalo (que una persona de cierta dignidad las pronuncie, y alguien quede escandalizado)
PERO AÚN CUANDO NO LLEGUE A SER PECADO MORTAL, ustedes imagínense cuál será el castigo de Dios, Pues si ya por cualquier palabra vana tendremos que dar cuenta a Dios, ¿Qué será cuando nos examine de las atrocidades que vomitó nuestra boca?
Y TODAVÌA MAYOR SERÁ LA DEUDA QUE TENDREMOS QUE PAGAR aquí en la tierra ó en el Purgatorio, si por nuestro mal hablar, los hijos y otras personas, aprendieron a decir también malas palabras.
COMO DIJO NUESTRO SEÑOR: “Yo te declaro, no saldrás de allí (de la cárcel del Purgatorio) hasta que no hayas pagado el último céntimo” (Lc.12,59)

III) ¿ Y QUÉ TAN GRAVE PECADO ES DECIR MALAS PALABRAS ( INJURIAS) CONTRA EL PRÓJIMO?
INJURIAR AL PRÓJIMO ES PECADO contra la justicia, porque de esta manera se daña su honor, el cual es para él un bien más precioso que los bienes de fortuna.
Y POR ESO DIJO NUESTRO SEÑOR: “Yo os digo: Todo aquél que se encoleriza contra su hermano, (será reo de juicio); El que le dijere a su hermano “raca” (estúpido), será reo ante el Sanedrín; Y el que le llamare “necio” (fuerte grosería), será reo de la gehena del fuego” (Mt.5,22).
POR ESO, LA INJURIA (CONTUMELIA) SERÁ PECADO MORTAL,
si se ofende al prójimo gravemente ( SE LE DICE UNA MUY MALA PALABRA), con plena advertencia y pleno consentimiento (injuria que proviene del odio, envidia ó desprecio).
PERO MUCHAS VECES LA CONTUMELIA SERÁ PECADO VENIAL,
- ya porque no hiera gravemente el honor ( cuando se insulta levemente al prójimo; ejemplo: que se le llame tonto, etc.);
- ya por falta de advertencia plena o pleno consentimiento(si se dijo algo malo por ligereza, o si se dijo algo malo por súbita ira, o si se dijo algo malo por broma).
PERO TAMBIÉN, PARA DETERMINAR LA GRAVEDAD DEL PECADO DE INSULTAR AL PRÓJIMO, HAY QUE CONSIDERAR LO SIGUIENTE:
- la dignidad de la persona ofendida ( una injuria hecha a un obispo, sacerdote, gobernante o alto funcionario, será más grave, al igual que la injuria hecha a los papás)
- la dignidad de la persona que ofende ( es más grave una injuria proveniente de una persona de gran autoridad, que la injuria de una persona de baja condición)
- el efecto que se sigue de la injuria ( el pecado será más grave si la injuria se hace delante de varias personas, o si se hace delante de personas que al oír la injuria quedan escandalizadas , o si se prevé que de la injuria nacerán peleas y enemistades).
NOTA:
Hay palabras sólo materialmente injuriosas o reproches contumeliosos sin injusticia que no contienen pecado o sólo pecado venial.
Son los que dirigen los padres, maestros y superiores a sus hijos ó subordinados, no con ánimo de deshonra, sino con finalidad de corrección y de disciplina.
Estos tienen el derecho a reprochar justamente las faltas a los inferiores para procurar su enmienda, aunque de ello se siguiera algún deshonor y molestia para las personas así castigadas.

IV) ¿CÓMO HA CASTIGADO DIOS LAS MALAS PALABRAS E INJURIAS CONTRA EL PRÓJIMO?
LES RECUERDO LA ANÉCDOTA que cuenta la Sagrada Escritura: Una vez, el rey David iba por el camino acompañado de su ejército; y de repente le salió al encuentro un hombre llamado Semeí, el cual comenzó a lanzar sobre el rey David, una gran cantidad de insultos y maldiciones, y le lanzaba piedras; Y así decía Semeí en sus insultos: “¡Vete, vete sanguinario y hombre de belial! Yahvé ha hecho recaer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl, en cuyo lugar te has hecho rey; Yahvé ha dado tu reino en manos de Absalón, tu hijo, Y a ti te ha prendido en tus maldades, porque eres un sanguinario”: Y le seguía lanzando piedras.
Pasado algún tiempo, Dios castigó a Semeí por sus insultos, pues Salomón ordenó a un siervo que se arrojara sobre él y lo destrozara.

NO PODEMOS TAMPOCO OLVIDAR todos los insultos que los FARISEOS, LOS ESCRIBAS, LOS ANCIANOS y los soldados romanos lanzaron contra Nuestro Señor durante su vida pública, y especialmente durante su Pasión;
¡cuántas atrocidades vomitaron sus bocas contra el Santo de los Santos!
Decían: “Es un pecador y amigo de pecadores” Y hasta le llegaron a decir: “¡Eres un samaritano y un endemoniado!”(Jn.8,48) Nuestro Señor, con paciencia, decía: “No, Yo no soy un endemoniado, sino que honro a mi Padre, y vosotros me estáis ultrajando” (Jn.8,49)
Y más tarde le gritarán e insultarán: “Tú, que derribas el Templo, y en tres días lo reedificas, ¡sálvate a Ti mismo! ¡Si eres el Hijo de Dios, ¡baja de la Cruz! ¡A otros salvó, y así mismo no puede salvarse! ¡Si Rey de Israel es, baje ahora de la cruz y creeremos en Él! (Mt.27,40 y ss)


Y DIOS CASTIGARÁ TERRIBLEMENTE A TODOS ÉSTOS QUE INSULTARON A NUESTRO SEÑOR: Por una revelación, nos dice una santa: QUE AQUELLOS QUE SE DESTACARON POR SU RABIA Y MALICIA, insultándolo, ofendiéndolo, Todos éstos cayeron en tierra por tres horas, y al caer se pegaron en el cerebro. aquellos que insultaron y azotaron a Nuestro Señor, murieron todos, ahogados en su propia sangre, pues al caer al suelo, con el duro golpe tuvieron un derrame de sangre que los sofocó. Algunos judíos perversos, aunque no murieron, fueron castigados con intensos dolores y algunas enfermedades abominables, que con la Sangre de Cristo de que se cargaron, han pasado a sus descendientes, y aún dura hoy entre ellos.

V) NO OLVIDAR QUE AQUÉL QUE HA INJURIADO AL PRÓJIMO, ESTÁ OBLIGADO REPARAR EL HONOR DEL PRÓJIMO
EL HOMBRE TIENE DERECHO A SU HONOR; por eso, toda injuria verbal, como injusticia que es, entraña la obligación de reparar el honor lesionado.
NUESTRO SEÑOR, EN EL EVANGELIO, NOS LO EXIGE al decirnos aquello de: “Si al presentar tu ofrenda en el altar, allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, y ve primero a reconciliarte con tu hermano” (Mt.5,23)


PARA REPARAR EL HONOR, la persona que ofendió debe obrar de tal manera, que se reconozca y se testifique la estimación debida a la persona.
El modo de reparar dependerá si la injuria fue pública ó privada; También dependerá si la ofensa fue hecha a un superior, ó a un igual, ó a un inferior.
- La injuria pública exige una reparación pública; debe ser hecha delante de las personas que fueron testigos de la ofensa; ó si no, que de alguna manera se enteren de que ya se reparó.
- La injuria privada se compensa con una reparación privada;
- Si el superior injurió al inferior, para reparar, basta que el superior salude al inferior con cortesía, o que le demuestre benevolencia; Raro será el caso en que el superior tenga que pedir perdón, la razón es para no disminuir su autoridad; aunque a veces podrá ser bueno para la edificación del prójimo.
- Si una persona injurió a un igual, se requiere mayor satisfacción: adelantándose en el saludo; invitándolo a almorzar, haciéndole algún favor, o pidiéndole perdón.
- Si una persona injurió a su superior, será muy importante que se le pida perdón directa ó indirectamente.

NOTAS:
· Si el ofendido tomara venganza por su propia mano, ya sea ofendiendo, dañando, etc.; en este caso, ya no se exige reparación, y se recibe esta ofensa como reparación.
· Tampoco se exige reparación si las ofensas fueran mutuas; por ejemplo. : Si dos personas se echan en cara faltas, más o menos iguales.

CONCLUSION
Queridos fieles, en el Evangelio de hoy, Nuestro Señor nos recordó lo que tenemos que hacer para entrar en el Reino de los cielos: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todas tus fuerzas”.
Y también podemos decir: “amarás al Señor tu Dios, con todas tus facultades”, y entre ellas se encuentra la lengua.
Queridos fieles, amemos a nuestro Dios, usando bien de nuestra lengua;
lengua que Él nos dio para alabarlo, para bendecirlo, para pedirle perdón, para pedirle gracias; lengua que Él nos dio para aconsejar al prójimo, para enseñarlo, para animarlo, para consolarlo, etc.
Queridos fieles, cuidemos las palabras que salen de nuestra boca, que nuestro hablar sea prudente, equilibrado y edificante. De esta manera agradaremos a Dios y haremos fructificar los talentos que Él nos dio,
Y los haremos fructificar el ciento por uno, con lo cual mereceremos una gran gloria en el cielo para toda la eternidad.

No hay comentarios: